sábado, 19 de mayo de 2007

TU SEXO

Tu cuerpo no responde a mi inquietud y tu te hallas sola, vagabunda errante en veredas frías, y lloras y te lastimas. Ya no soy poeta, tus versos fenecieron en mí, las rimas no tienen musicalidad y el ritmo de tu corazón no quiere vivir, la tristeza de tu vientre se aplasto con el mió, no sentía calor; en las cuatro esquinas del amor te encuentras y yo solo columbro tus curvas, esas huyen, pero hacemos el amor… o ¿fue solo pasión? Atisbo aquel papel en el cual escribí mil historias y mil historias se repiten otras ves; quisiera aquietar mi alma y bifurcar mi pecho y arrancar sin asco este bastardo corazón y entregarte icor de mis venas para que invadan las tuyas. Imaginando tus boreales pechos, imaginando tu sexo, me hinojo ante ti; trasunto tu pensamiento y tu orgullo crece en mi. Aniquiladora de mi tiempo quebraré en mil pedazos mi sombra para que cada una te persiga con odio y amor; bendíceme con tus lágrimas y sacrifícame con tus labios, pero ya no me brindes tus matutinas miradas, que mi vespertina pasión se apodera de mí. Hoy, en esta noche, bordaré tu nombre en mi almohada para amarrarte a mi memoria y soñaremos juntos, y viviremos mucho más allá de la muerte y moriremos viejos, todo, sempiternamente.

2 comentarios:

Gonzalo Del Rosario dijo...

"Ya no soy poeta, tus versos fenecieron en mí" (...) "Imaginando tus boreales pechos"

Son las mejores partes del poema. Bien ahí, sigue escribiendo, se ve que estás recontra inspirado.

Darma* dijo...

..."bendíceme con tus lágrimas y sacrifícame con tus labios"

me encanto!! y m gusta mucho como escribes... ta bien! sigue haciendolo :)