Llevas ante mi hostigada piel el recuerdo de una tarde de verano, aquellos tantos caminos que solíamos pasear, aquellos momentos frente al mar, su aire silente, su cielo diáfano, sus aves crepitantes, sus rinconcitos fogosos. Bien lo recuerdo tu mirada fija como diamantes empotrados en mi mirar. Tus manos de topacio, tu carita de coral, ámbar tu cabellera. Fuera del resto estabas tú, llena de noches de primavera. Imaginando el festín pagano de tu cuerpo sobre el mío, sobre aquellas arenas pulidas de un desierto perdido de palabras ignotas y sempiternas. Me gustaría enormemente callarte con mis labios, sepultarlos junto al tuyo, recordar tus besos apagados por la nostalgia. Hoy como tantas noches, te sueño despierto al costado de mi costilla izquierda y voy creando versos desencadenados, cruentos, alborotados. Mañana será otro día igual sin ti, la fecha melodiosa me clama, y yo vislumbro tu quedo reír. Me levanto al compás de los pájaros cadenciosos y me miro al espejo y me digo nuevamente, te prefiero compartida antes que lejos de mí.
4 comentarios:
una vez lleve una realcion super libre, que ninguno de los dos se queria, una relacion extraña y con un desenlace espantoso dandome una buenisima leccion no se amar compartiendolo .
no se si suena egoista ,
pero no pude, no puedo, ni podrè.
jua . hasta donde podemos llegar a alguien que la aceptamos compartida. Me haces acordar una de manà.
saludos.
eres capaz de querer tanto hasta compartirla ?
pues asi es asi hasta te aplaudiria.
yo creo que el ser humano es de por si posesivo yo nunc alo eh intentado , si quiere estar con otra pues con otra que este.
ouch!!!!
ahora sí me aplastaron las palabras. sí, es posible querer a alguien que no esta con nosotros.
puede confundirse con obsesión, pero a veces, es un amor tan grande que no cabe en ningun lado.
así me ha pasado (corección, pasa).
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